UN EJEMPLO A IMITAR

Roberto Diereger es concejal en Chavarría, tiene 34 años y dona el 80 por ciento de su dieta para ayudar a los vecinos que viven en ranchos. “Sólo quiero que la gente tenga un lugar digno donde vivir”, le dijo a diarioepoca.com.

En el pueblo lo conocen como “Robertito” y el 10 de diciembre del año pasado fue electo concejal por el Frente para la Victoria en Chavarría.
 Se trata de Roberto Diereger, un joven de 34 años que nunca antes militó en política pero el año pasado decidió pelear desde adentro porque “vi que el pueblo demandaba muchas necesidades y no lo veía difícil de solucionar. La única manera era trabajando para ellos”, le contó el edil vía telefónica a diarioepoca.com.
 Durante la campaña del año pasado, Robertito recorrió el pueblo donde nació y empezó a confeccionar un censo de las familias que viven en condiciones infrahumanas en Chavarría.
 Por eso, “hicimos un plan de erradicación de ranchos, vamos a ir de a poco porque con lo que cobro sólo puedo ayudar a una familia por mes, pero en la medida en que se pueda, vamos a tratar de que no existan más los ranchos en Chavarría”, aseguró el edil.
 La dieta de un concejal de Chavarría no llega a los 2500 pesos y Roberto dona unos dos mil pesos para ayudar a las familias que más lo necesitan. “A veces es más, a veces un poco menos, pero siempre le compramos ladrillos y chapas de zinc o le hacemos el baño a las casas que no tienen baño”, detalló el edil.
 “Cuando vimos la intimidad del vecino, durante la campaña, vimos personas que viven en condiciones infrahumanas y ahora que estamos con esta iniciativa se nos acerca mucha gente necesitada, pero sólo me alcanza para ayudar a una familia por mes”, comentó Robertito a este medio.
 En estos tres meses que lleva como concejal ya ayudó a tres familias. El edil les entrega los materiales y los miembros de la familia se encargan de poner la mano de obra. “Tengo un grupo de gente que trabaja conmigo, pero puede pasar que alguna vez una familia no sepa de construcción y tendremos que hacernos cargo de eso también”, admitió.
 En esta primera etapa tiene a 12 familias esperando la ayuda. Sin embargo, también quiere ayudar a dos estudiantes de Chavarría que terminaron la secundaria con excelentes calificaciones y “sería una lástima que por los problemas económicos no puedan seguir una carrera universitaria. Estoy viendo si les consigo una beca o algún otro tipo de ayuda porque los costos para los estudiantes son muy altos y para eso ya no me alcanza”, dijo indignado el joven edil.
 En Chavarría hay tres concejales pero sólo Roberto tuvo la iniciativa de ayudar a los vecinos más necesitados. “No les pregunté (si querían imitar su idea), sería ideal que todos hagan lo mismo, pero yo respeto lo que cada uno hace con su dieta”, aseguró el concejal.
 Más allá de eso, Roberto Diereger ya piensa en el futuro y no descarta la posibilidad de que algún día pueda ser intendente del pueblo que lo vio nacer.