domingo, 6 de octubre de 2013

HOY BOCA RIVER

Súper acción

Por Enrique Gastañaga

Sólo con hinchas locales, River y Boca juegan en el Monumental. El partido más grande invita a creer por los intérpretes, por los entrenadores y por las necesidades de victoria.
 Amparada en el buen gusto, en la calidad de los intérpretes en escena y en la historia impactante de los entrenadores en cuestión, la lógica indica que vale creer en el Superclásico de esta tardecita y, para demostrar que no invita en vano, pone las cartas sobre la mesa. Comienza a las 18.15 (Canal 7).
Como futbolistas cautivantes, ahí aparecen Lanzini y su electricidad; Riquelme y su jerarquía indiscutida; Ledesma y su claridad total; Gago y su exquisitez para moverse y administrar. También goleadores como Teo Gutiérrez y como Gigliotti, enfrentados a centrales como Cata Díaz y el colombiano Balanta que se apoyan en arqueros seguros como Orion y Barovero. Hay además atacantes explosivos como el pibe Andrada y el Burrito Martínez; otros mediocampistas que juegan y juegan, como Carbonero y Sánchez Miño; casi ningún volante exclusivo de contención; marcadores laterales que se apoyan en la proyección ...
Como guías desde los bancos de los suplentes, surgen los técnicos, Ramón Díaz y Carlos Bianchi, casi con la impunidad que significa ser el DT más campeón de su club ...
Como anzuelo para buscar la victoria, saltan las necesidades de River y de Boca, que si ganan podrían aprovechar el envión de un triunfo gigante para no alejarse de la punta de la tabla y para consolidarse como candidatos al título.
El desarrollo y sus imprevistos dirán cómo se perfilan River y Boca durante los 90 minutos. Como ocurre en todo partido, también intentarán neutralizarse. ¿Sabrá River interrumpir ese circuito de juego que distingue a Boca en el medio, con Gago, Riquelme y Sánchez Miño? ¿Logrará Boca no regalar espacios para que el intermitente Lanzini se ilumine y dibuje una de esas pinturas electrizantes?
Hay zonas que pueden iluminar y también oscurecer a River y a Boca. En una franja, por ejemplo, se enfrentarán Vangioni (lateral izquierdo de proyección en River) con Jesús Méndez (por circunstancias, volante devenido en lateral de Boca). ¿Lastimará River aprovechando a Vangioni? ¿O Boca se hará fuerte por ahí dañando con el fútbol de Méndez?
Ramón Díaz ya confirmó todo. Regresan tres volantes que faltaron con Lanús: Carbonero, Ledesma y Rojas, por Kranevitter, Ponzio y Ferreyra. Sacudido por el desgarro de Ribair Rodríguez y por el alerta de paperas que sacó de la cancha a Ledesma, fue más cauteloso Bianchi. El DT apela a las vueltas de Cata Díaz (ayer no se entrenó por un problema familiar) y de Erbes, quienes dejan atrás sendos desgarros y son mirados con atención, al igual que Méndez (con una fatiga muscular) y Zárate, con un traumatismo en su tobillo izquierdo.
Es verdad: a la lógica hay que prestarle atención, pero tampoco cerrar los ojos y decirle todo que sí. Con atractivos parecidos y en varias ocasiones mayores, también este partido, el más grande del país, muchas veces defraudó y terminó goleado por las fricciones, por las limitaciones y los miedos.
Que sea lógico este River — Boca. Que se trate de una verdadera tarde de súper acción, para compensar esa amarga sensación de jugar sólo con una hinchada, sin esa parte de la fiesta que la violencia a este espectáculo fantástico le robó.

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