UNA FIGURA QUE COSECHO TANTO ADEPTOS COMO DETRACTORES
Tras las polémicas, Andresito tiene su monumento y la Capital su bandera
URRIBARRI VISITO CORRIENTES
URRIBARRI VISITO CORRIENTES
La Municipalidad cortó la cinta después de críticas de concejales y parte de la sociedad.
El general guaraní generó disputas por el desacuerdo entre especialistas sobre su historia.
Luego de los cruces
ideológicos entre sectores políticos y sociales de la Capital, el
Municipio inauguró el monumento a Andrés Guacurarí, el único gobernador
proveniente de pueblos originarios que tuvo el país. Fue ayer en el 199
aniversario del Congreso de los Pueblos Libres, forjado por el general
guaraní y su padre adoptivo José Artigas, fecha en que también se
declaró como día de la bandera de la ciudad de Corrientes, emblema que
se izó por primera vez en el mismo acto en la costanera Sur.
La
ceremonia arrancó cerca de las 10.30, luego de que la comitiva
municipal encabezada por el intendente Fabián Ríos y la viceintendenta
Any Pereyra entronizara la bandera de la Capital en el Archivo Municipal
de la Memoria unas horas antes.
La insignia local fue izada
por primera vez poco antes del corte de cinta de la escultura principal
de 18 metros de alto y las otras cinco que representan a los guerreros
que participaron con Andresito de las campañas artiguistas.
Además
de los miembros del gabinete municipal, estuvo presente el gobernador
de Entre Ríos, Sergio Urribarri, quien arribó a la costanera Sur poco
tiempo después del cierre del acto. También participaron concejales y
agrupaciones militantes del Frente Para la Victoria, el intendente de
Sao Borja, localidad brasileña frente a Santo Tomé, y representantes del
Foro Artiguista de Entre Ríos.
Todos los presentes se
congregaron bajo un mismo símbolo: los colores que utilizaron Andrés
Guacurarí y José Gervasio de Artigas para representar al Ejército de los
Pueblos Libres, que luchó frente a las invasiones portuguesas del siglo
XIX. Precisamente, la flamante bandera capitalina responde a los mismos
ideales que encarnan los defensores del general guaraní, al portar dos
franjas rojas que representan el federalismo, concordando con la bandera
artiguista.
No fue casualidad que la figura de “Andresito”
haya cosechado adeptos y detractores, tanto por sus raíces guaraníes
como por las disyuntivas entre historiadores sobre cómo ocurrieron los
acontecimientos que llevaron a un guaraní al poder. Las diferencias
llegaron a instalar polémicas en el Concejo Deliberante, además de la
sociedad correntina, donde muchos de sus integrantes rechazaron el
levantamiento del monumento por cuestiones ideológicas, legales y
políticas.
Las discusiones en el seno del Legislativo
capitalino ocurrieron pocos días antes de la inauguración del monumento
cuando faltaban detalles para su finalización.
Los argumentos
de la oposición eran que la figura de Guacurarí no debía levantarse en
la Costanera Sur, sino que allí estaba previsto mediante ordenanza un
homenaje a Berón de Astrada, lo que generó que algunos ediles llegaran a
tildar de “ilegal y arbitrario” el accionar del Ejecutivo municipal.
Sin
embargo, el oficialismo esbozó que existe una resolución que respalda
la obra y que el mismo Fabián Ríos se encargó de distribuir ayer durante
el acto de inauguración.
En lo que excede al ámbito político,
sectores sociales manifestaron su rechazo al simbolismo de Andrés
Guacurarí tildándolo de excusa para imponer una ideología, por ser ajeno
al territorio y a la idiosincrasia de los correntinos.
Más
precisamente, un grupo de historiadores firmaron un manifiesto
-publicado en la edición de ayer de este medio- en el que expresan que
la escultura significa un “monumento a la prepotencia”, argumentando que
aún hay incertidumbre acerca del origen étnico de Andresito y de que
sus actos llevaron a Corrientes a una guerra que no le competía.
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