UNA REFORMA QUE NO SUPERA LAS BANCAS
Luego de 10 años Diputados vuelve a estudiar un proyecto que ya aprobó
La suerte del
nuevo Código Procesal Penal vuelve a estar en manos de la Cámara baja
como en 2012 cuando no trató los cambios del Senado y archivó el
proyecto. Los legisladores coincidieron en que el análisis de la misma
iniciativa demandará mucho tiempo. La insistencia por la nueva norma se
repite desde hace una década.
JOSE AGUSTIN GOMEZ
agomez@ellitoral.com.ar
PRODUCCION
MOIRA INSAURRALDE
HERNAN MOLINA
La
Cámara de Diputados vuelve a estudiar el proyecto de reforma del Código
Procesal Penal que desde hace 10 años deambula por ese mismo lugar. En
esta oportunidad el final no sería diferente ya que los propios
legisladores advierten que el análisis demandará mucho tiempo. Para
confirmarlo sólo basta recordar que la iniciativa se giró a tres
comisiones y ninguna piensa en un despacho favorable en el corto plazo.
Pese
a la falta de celeridad, todos los legisladores coinciden en la
importancia de la reforma y para justificar la demora apelan al mismo
argumento que se esboza desde hace una década: la necesidad de
profundizar el estudio. Lo cierto es que los mecanismos para afianzar el
análisis se reiteran: convocar a todos los actores relacionados directa
e indirectamente con la Justicia, muchos de los cuales ya se
expidieron, e incluso participaron en la redacción del proyecto.
Los
mismos funcionarios judiciales salieron a exigirles a los legisladores
herramientas para modernizar y agilizar la Justicia; es decir que se
apruebe el Código Procesal Penal. La respuesta fue la misma:
se-de-be-pro-fun-di-zar-el-es-tu-dio-de-la-re-for-ma.
Los
ánimos políticos conspiran. La Cámara baja en breve disfrutará del
receso invernal y en lo que va del año se ha caracterizado por inútiles
enfrentamientos por cargos y poder. El estudio del Código tomaría fuerza
recién en agosto y el panorama es poco alentador si no se logra un
despacho antes que finalice el año, pues 2015 será exclusivamente
electoral y repercutirá directamente en la producción legislativa.
Otra
cuestión a tener en cuenta es que se fijó una clausula que establece
que una vez sancionado el nuevo Código se aplicará gradualmente en 6
meses y sólo en Mercedes, como prueba piloto. Recién 2 años después se
hará efectivo en Goya y en toda la provincia luego de 5 años.
La
urgencia de la reforma ha sido manifestada reiteradamente en los
últimos 10 años por funcionarios judiciales, políticos, comerciantes y
asociaciones civiles. En los últimos 2 sólo faltó un paso que el escaso
consenso truncó. Hoy el panorama no es distinto.
La Cámara de
Diputados tiene en sus manos la posibilidad de hacer real un anhelo de
toda la sociedad correntina, que desde hace tiempo le reclama cambios a
la Justicia, pero principalmente modernidad.
En 2012 la
iniciativa volvió a su lugar de origen, el Senado había realizado
cambios a la iniciativa exactamente un año después de que Diputados
tratara el tema. Ese fue el certificado de defunción de la reforma. No
volvió a tratarse hasta ahora.
Gran parte de los
inconvenientes judiciales serían resueltos con el nuevo Código,
redactado por los mejores especialistas en la materia y que pondría a
Corrientes en la cúspide de la modernidad, al menos en lo que refiere a
materia penal.
La norma, suplirá al actual que está vigente
desde 1974 y entre las principales novedades que incluye se destaca la
opción del juicio por jurados, una novedosa herramienta que pone al
sistema judicial de Corrientes en la cúspide de la modernidad y que
además demandará una activa participación de la ciudadanía en la
Justicia.
El Código está adecuado al modelo constitucional y
permitirá cumplir con los compromisos internacionales que el país
asumiera en la reforma de la Constitución Nacional de 1994.
En
Corrientes nada de eso se cumple. En ese sentido, los expertos
explicaron que el principal cambio que se incorpora es la división de la
parte acusatoria y la de juzgamiento. Eso, según los entendidos en la
materia, permitirá responder acabadamente al requisito de imparcialidad
del magistrado.
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