Estudios hechos tras la operación de tiroides confirmaron la ausencia de células cancerígenas. Así lo informó el vocero presidencial.
La presidente Cristina Fernández de Kirchner recibió ayer por la mañana el alta médica luego de la intervención quirúrgica en la que le fue extraída la tiroides, el pasado miércoles, en el Hospital Austral de Pilar (provincia de Buenos Aires), y tras la confirmación de su evolución definitiva la Mandataria se retiró en helicóptero a la residencia de Olivos.
El texto completo del parte médico leído por el Secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, en las puertas del centro asistencial, señaló que “la Unidad Médica Presidencial tiene la satisfacción de comunicar que el equipo del Hospital Austral, en nombre del doctor Pedro Sacco, jefe de Cirugía; Daniel Grassi, jefe del Departamento de Medicina Interna; y el doctor Eduardo Schnitzler, director médico, informaron que el estudio histopatológico definitivo constató la presencia de nódulos en ambos lóbulos de la glándula tiroides” de la Presidenta, “pero descartó la presencia de células cancerígenas modificando el diagnóstico inicial de la punción”.
La histología definitiva fue informada como “adenomas foliculares” y, de acuerdo a este favorable diagnóstico, el equipo a cargo considera que el tratamiento quirúrgico realizado es suficiente no siendo necesaria la administración de iodo radioactivo.
“La Presidente de la Nación descansó normalmente y se encuentra en óptimo estado general”. En base a este informe, el equipo médico interviniente autorizó el alta de Cristina Fernández de Kirchner.
En su último párrafo el texto oficial dice: “la Presidente de la Nación agradece a Dios y a todo el pueblo argentino por las bendiciones recibidas”.
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