domingo, 22 de enero de 2012

Independiente levantó la Copa de Oro gracias a un gol en contra

SALE JUGANDO. Milito, ante la marca de Cvitanich. (Télam)
Fue 1 a 0 luego de que Schiavi batiera su propio arco por una carambola en el último minuto. Boca había hecho más méritos en el primer tiempo, pero le faltó puntería. Cvitanich y Núñez, expulsados.
Con una carambola y el gol en contra de Schiavi, Independiente pudo festejar y quedarse con el clásico ante Boca y la Copa de Oro. En un partido típico de verano, discretamente jugado y con piernas cansadas y rostros de cansancio al final, los de Ramón Díaz se quedaron con un partido que tuvo a Boca como merecedor de algo más, ya que no sólo que dispuso de las oportunidades más claras, sino que hizo al arquero del Rojo, Hilario Navarro, una de las figuras del cotejo.

Una vez desplegadas las banderas gigantes en las cabeceras del Minella, una de la gente de Independiente y otra de Boca, Néstor Pitana pitó y la pelota empezó a rodar cuando Parra se la pasó a Defederico.
Dos minutos le llevó a Boca tener su primer amonestado. Es que Franco Sosa cruzó fuerte y abajo a Osmar Ferreyra, por lo que fue correctamente amonestado. Menos de un minuto luego, con una subida por izquierda de Maxi Velázquez, fueron los de Ramón Díaz los primeros en aproximarse al arco rival. De todos modos, el buscapié del lateral izquierdo, rebote mediante, culminó en las manos de Agustín Orión.
Boca, pos su parte, cuando avanzó fue más profundo, y en el quinto minuto de juego, un centro atrás de Colazo terminó en el zurdazo de primera de Chávez, a quien le trabaron la pelota que finalmente se perdió en el tiro de esquina. Al Rojo le dolió el primer centro que cruzó su área. Nuevamente los de Falcioni pisaron con peligro el rectángulo de Hilario Navarro, que se lució tapando un cabezazo franco de Mouche que tenía destino de red. La jugada –muy buena-, la había iniciado Roncaglia, que con un pase encontró a Chávez en el medio del campo. El enganche la abrió hacia adelante para Cvitanich, que desbordó a la espalda de Ferreyra y soltó un muy preciso centro que encontró la cabeza del delantero zurdo.
Boca no sólo que empezaba a tener más la pelota, sino que era más peligroso con ella en los pies. y sobre los 14, Sosa llegó vacío al fondo por derecha y su centro halló libre a Colazo, que tocando pito llegaba por la punta contraria pero su zurdazo dio en la parte externa del poste derecho del 1 del Rojo.
El partido se jugaba con pierna fuerte y casi a los 25, Ferreyra bajó muy duro a Rivero en el borde del área de los de Ramón Díaz. Si bien Pitana amonestó al volante, el castigo parecía quedar corto. La jugada preparada que vino de ese tiro libre, con el remate de Colazo, no culminó en nada.
Nuevamente llegó Boca por la derecha de su ataque. Pasada la media hora, Mouche desbordó, pero ninguna cabeza azul y amarilla llegó a empujar la pelota dentro del arco. Si bien los de Falcioni fueron más que los de Díaz, el partido, en la recta final de los primeros 45, terminó por parecerse a los típicamente aburridos de esta parte del año.
No pasó un minuto de la reanudación del juego cuando Maxi Velázquez probó desde afuera del área, pero su intento fue a parar a las seguras manos de Orión.
A los 7, aceleró Pochi Chávez por el medio y habilitó a Mouche, que mano a mano con Navarro definió al cuerpo y no pudo abrir el marcador.
Chávez, el mejor de la cancha por entonces, recibió de Araujo –ingresado por Mouche- a los 17, enganchó y soltó un buen zurdazo, pero desviado en un defensor que cruzaba se perdió en un nuevo tiro de esquina. El partido, a esa altura, no pasaba de chato.
De nuevo, sobre los 25, Hilario Navarro volvió a evitar el gol de Boca, cuando un centro de Franco Sosa que la defensa del Rojo rechazó a medias le cayó a Colazo, que soltó el zurdazo que encontró como destino la panza del 1, que velozmente salió a achicar.
Llegó por arriba Independiente, a 15 del final. Julián Velázquez no llegó a cabecear correctamente un tiro de esquina cuando pisaba el área chica casi sin marca.
Con un Boca ya cansado, el Rojo volvió a perderlo a 9 del final, cuando un centro desde la izquierda fue pifiado dentro del área, primero por Maxi Velázquez y luego por Leonel Núñez, que había saltado al campo de juego, hace pocos minutos.
Minutos luego, Cvitanich reaccionó por una fuerte pero leal entrada de Julián Velázquez y con las dos piernas hacia delante y de forma muy violenta fue a buscarlo. Por suerte no llegó a tocarlo, pero, correctamente, Pitana sancionó la actitud del delantero de Boca con la expulsión.
Tuvo una más el equipo xeneize. Roncaglia la picó y dejó a Araujo mano a mano con Navarro, pero el arquero correntino estaba en su noche y volvió a ganar con un abuena tapada.
Cuando parecía que un nuevo 0-0 aparecía en Mar del Plata, la fortuna se puso del lado de Independiente. Es que de un centro intrascendente desde la derecha, vino un mal despeje de Sosa, que dio primero en Orión y luego en Schiavi para terminar por decretar el 1-0 final con el que Independiente ganó la Copa de Oro.
Después del desahogo sólo quedó tiempo para un patadón de Núñez contra Fragapane, bien penado con tarjeta roja por el árbitro.

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