Corrientes y sus ventajas naturales
Los ríos autóctonos están representados por el Paraná y el Uruguay, que tienen sus nacientes en Brasil.
El uso y el agotamiento de los recursos naturales en el mundo es una cuestión clave, sobretodo de aquellos considerados vitales.
Desde el punto de vista natural o físico, el territorio correntino presenta el predominio del relieve llano, a excepción del nordeste provincial donde se prolonga la estructura de las sierras de Misiones, y del centro de la provincia donde se levanta la meseta del Paiubre o meseta de Mercedes.
La existencia de cordones arenosos en el Noroeste provincial en sentido transversal, contrasta con cordones en sentido longitudinal en el Suroeste del territorio, actuando como centros locales de dispersión de aguas, formando una estructura de lagunas, esteros y espejos de agua de diferente dimensión, muy difundida.
Las lomadas arenosas actúan como lugar de asentamiento de pueblos y ciudades y son testigos en el área rural, de cascos de estancias.
Teniendo en cuenta las condiciones climáticas, la provincia de Corrientes, se ubica entre las isotermas de 21.5ºC en el Norte provincial y de 19.5ºC en el Sur del territorio, en tanto, las precipitaciones descienden de 1.600 milímetros a 1.000 milímetros aproximadamente, en sentido Noreste-Suroeste.
Según el régimen térmico, corresponde a la provincia el clima subtropical estación seca, o bien, el clima templado- cálido tipo chino de la costa oriental.
Se puede destacar, que los meses con mayores precipitaciones corresponden a los períodos equinocciales, vale decir, en primavera y otoño. En contraposición, los meses con menores registros son los correspondientes al invierno y el comienzo del verano.
De igual manera y siguiendo el ritmo de las precipitaciones, los ríos autóctonos (de la provincia) presentan dos fases de alta y dos fases de baja, entendiendo por las mismas dos períodos de creciente y dos períodos de bajante o de estiaje.
Los ríos autóctonos están representados por el Paraná y el Uruguay, que tienen sus nacientes en Brasil.
El colector principal es el Río Paraná, que recibe los aportes de los ríos Iguazú en Misiones y del Paraguay en Paso de la Patria, colectando este último, las aguas de los ríos Pilcomayo y Bermejo, que depositan gran cantidad de material sedimentario procedente de la Cordillera de los Andes. Estos aportes, provocan el cambio del color natural de las aguas del Paraná por el color rojizo, además de la formación de islas y bancos de arena en el curso medio del río.
Los ríos autóctonos como Riachuelo, Santa Lucía y Corriente, presentan un buzamiento hacia el Suroeste, desembocando en el río Paraná, en tanto, los ríos Miriñay y Aguapey, desembocan en el río Uruguay.
Esteros del Iberá
La existencia de los Esteros del Iberá, representa una importante cubeta sedimentaria, cubierta de aguas, de flora acuática y especies animales únicas, constituyendo un lugar poco contaminado del territorio, donde se conserva núcleos pristinos de biodiversidad.
A lo apuntado, hay que sumarle, la presencia de árboles del bosque chaqueño en el Oeste provincial, conformando relictos de una época más calurosa y seca, que favoreció el avance de especies de madera dura.
Asimismo, la presencia de árboles higrófilos sobretodo en el Noreste provincial, son testigos de una época geológica húmeda.
Corresponde, al Sur de la provincia, en la meseta de Mercedes, el territorio del espinal, muy degradado actualmente, por la actividad antrópica.
La difusión de palmares en el Oeste y de los malezales del Miriñay en el Sudeste provincial, constituyen espacios con atributos propios, sumado a la presencia de suelos de diversa composición, como los molisoles en el Sur provincial, los entisoles y alfisoles en el Noroeste y los histosoles en la cuenca iberana, entre otros.
En líneas generales, la naturaleza ha favorecido a la provincia de Corrientes, de manera excepcional, determinando bases físicas únicas. Por ello, deben ser protegidas por el sistema jurídico, para lo cual es necesario, contar con una participación determinante del Estado, que impulse una política de estado en materia ambiental, orientada a la producción sustentable, tomando como ejemplo, los países de Europa o los Estados Unidos de Norteamérica.
El uso y el agotamiento de los recursos naturales en el mundo es una cuestión clave, sobretodo de aquellos considerados vitales.
En sentido inverso en el mundo, se produce el aumento de la población, de las necesidades humanas, que reducen las áreas forestales y vírgenes, sumado a los efectos contaminantes derivados de la actividad humana.
Por lo expuesto y por otras razones, Corrientes se presenta como un espacio singular, presentando un patrimonio natural significativo, que debe ser evaluado en forma permanente, para proyectar inversiones, estrategias de producción, elevar la calidad de vida de sus habitantes y mejorar la planificación regional.
El uso y el agotamiento de los recursos naturales en el mundo es una cuestión clave, sobretodo de aquellos considerados vitales.
Desde el punto de vista natural o físico, el territorio correntino presenta el predominio del relieve llano, a excepción del nordeste provincial donde se prolonga la estructura de las sierras de Misiones, y del centro de la provincia donde se levanta la meseta del Paiubre o meseta de Mercedes.
La existencia de cordones arenosos en el Noroeste provincial en sentido transversal, contrasta con cordones en sentido longitudinal en el Suroeste del territorio, actuando como centros locales de dispersión de aguas, formando una estructura de lagunas, esteros y espejos de agua de diferente dimensión, muy difundida.
Las lomadas arenosas actúan como lugar de asentamiento de pueblos y ciudades y son testigos en el área rural, de cascos de estancias.
Teniendo en cuenta las condiciones climáticas, la provincia de Corrientes, se ubica entre las isotermas de 21.5ºC en el Norte provincial y de 19.5ºC en el Sur del territorio, en tanto, las precipitaciones descienden de 1.600 milímetros a 1.000 milímetros aproximadamente, en sentido Noreste-Suroeste.
Según el régimen térmico, corresponde a la provincia el clima subtropical estación seca, o bien, el clima templado- cálido tipo chino de la costa oriental.
Se puede destacar, que los meses con mayores precipitaciones corresponden a los períodos equinocciales, vale decir, en primavera y otoño. En contraposición, los meses con menores registros son los correspondientes al invierno y el comienzo del verano.
De igual manera y siguiendo el ritmo de las precipitaciones, los ríos autóctonos (de la provincia) presentan dos fases de alta y dos fases de baja, entendiendo por las mismas dos períodos de creciente y dos períodos de bajante o de estiaje.
Los ríos autóctonos están representados por el Paraná y el Uruguay, que tienen sus nacientes en Brasil.
El colector principal es el Río Paraná, que recibe los aportes de los ríos Iguazú en Misiones y del Paraguay en Paso de la Patria, colectando este último, las aguas de los ríos Pilcomayo y Bermejo, que depositan gran cantidad de material sedimentario procedente de la Cordillera de los Andes. Estos aportes, provocan el cambio del color natural de las aguas del Paraná por el color rojizo, además de la formación de islas y bancos de arena en el curso medio del río.
Los ríos autóctonos como Riachuelo, Santa Lucía y Corriente, presentan un buzamiento hacia el Suroeste, desembocando en el río Paraná, en tanto, los ríos Miriñay y Aguapey, desembocan en el río Uruguay.
Esteros del Iberá
La existencia de los Esteros del Iberá, representa una importante cubeta sedimentaria, cubierta de aguas, de flora acuática y especies animales únicas, constituyendo un lugar poco contaminado del territorio, donde se conserva núcleos pristinos de biodiversidad.
A lo apuntado, hay que sumarle, la presencia de árboles del bosque chaqueño en el Oeste provincial, conformando relictos de una época más calurosa y seca, que favoreció el avance de especies de madera dura.
Asimismo, la presencia de árboles higrófilos sobretodo en el Noreste provincial, son testigos de una época geológica húmeda.
Corresponde, al Sur de la provincia, en la meseta de Mercedes, el territorio del espinal, muy degradado actualmente, por la actividad antrópica.
La difusión de palmares en el Oeste y de los malezales del Miriñay en el Sudeste provincial, constituyen espacios con atributos propios, sumado a la presencia de suelos de diversa composición, como los molisoles en el Sur provincial, los entisoles y alfisoles en el Noroeste y los histosoles en la cuenca iberana, entre otros.
En líneas generales, la naturaleza ha favorecido a la provincia de Corrientes, de manera excepcional, determinando bases físicas únicas. Por ello, deben ser protegidas por el sistema jurídico, para lo cual es necesario, contar con una participación determinante del Estado, que impulse una política de estado en materia ambiental, orientada a la producción sustentable, tomando como ejemplo, los países de Europa o los Estados Unidos de Norteamérica.
El uso y el agotamiento de los recursos naturales en el mundo es una cuestión clave, sobretodo de aquellos considerados vitales.
En sentido inverso en el mundo, se produce el aumento de la población, de las necesidades humanas, que reducen las áreas forestales y vírgenes, sumado a los efectos contaminantes derivados de la actividad humana.
Por lo expuesto y por otras razones, Corrientes se presenta como un espacio singular, presentando un patrimonio natural significativo, que debe ser evaluado en forma permanente, para proyectar inversiones, estrategias de producción, elevar la calidad de vida de sus habitantes y mejorar la planificación regional.
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