lunes, 9 de diciembre de 2013

LAS PROTESTAS LLEGARON AL NEA

Conflicto policial: crisis en Chaco, cautela en Corrientes

Anoche, en nuestra provincia, efectivos policiales se reunieron con funcionarios. Solicitan un piso salarial de $9.000. Actualmente la base es de $5.800. En la otra orilla, los uniformados protestaron en cuatro comisarías, los supermercados cerraron y se suspendió el servicio de transporte urbano.Las medidas de protestas de policías en distintos puntos del país llegaron al Noreste Argentino (NEA). Ayer, en la vecina Chaco, efectivos se concentraron en cuatro comisarías de Resistencia para evaluar los mecanismos a seguir en reclamo de mejoras salariales. Ello desató el temor de comerciantes y vecinos: los supermercados cerraron sus puertas y se suspendió el servicio de transporte. En Corrientes, ayer se concretaron reuniones entre uniformados y funcionarios provinciales y se prevé que esta mañana los agentes del orden realicen una suerte de asamblea en el Comando Radioeléctrico.

Desde la semana pasada en Corrientes circularon mensajes vía celular y en las redes sociales en las que se convoca a policías a plegarse a medidas de protesta en reclamo de mejoras salariales y laborales. Ayer en la tarde-noche, más de medio centenar de efectivos representativos de la Fuerza mantuvieron un encuentro privado, en un primer momento, y luego se reunieron con Guillermo Alfonso, secretario privado del vicegobernador Pedro Braillard Poccard, quien desde mañana – tras el recambio de autoridades – quedará al frente del flamante Ministerio de Seguridad, cartera que tendrá a su cargo a la institución policial.

En el encuentro, los uniformados solicitaron un sueldo de bolsillo de $9.000. Ante la requisitoria periodística, uno de los efectivos comentó a época que esta mañana, en el cambio de guardia en el Comando, podrían implementar alguna medida de protesta. “Quizá retención de servicios”, apuntó.

De todas maneras, el ánimo entre los efectivos correntinos no es el mismo que el de sus camaradas del NEA.  Desde el vamos, son los que más perciben por sus servicios en la región (un cabo recién egresado de la Escuela de Suboficiales cobra de bolsillo unos $5.800, su par de Chaco $4.000, sin embargo, está lejos de los $10.000 y $12.000 solicitados en otras latitudes del país). La política salarial de la Administración de Ricardo Colombi apuntó a jerarquizar los ingresos de los uniformados (ver infografía). Incluso, las escalas más bajas de la estructura policial perciben casi un 50% más que lo abonado a similar categoría del grueso de la Administración Pública.  

“Si bien hay algunos motivos para reclamar, destacamos la predisposición del Gobierno provincial y valoramos la atención brindada a los policías por el jefe (de la Fuerza, Juan Alfredo Ojeda). Por ello entendemos que llegaríamos a un acuerdo sin que ocurran situaciones como las vividas en otras provincias”, comentó otro oficial consultado por época, quien pidió la reserva de su identidad. A pesar de ello el efectivo, además, confirmó que se mantiene en contacto con sus pares para evaluar las alternativas del reclamo.

Una característica de esta incipiente protesta es que los interlocutores del conflicto de 2008 (cuando los efectivos incluso interrumpieron por varios días la circulación en el puente General Belgrano) hoy estarían sin el sustento de los camaradas. El cesanteado Miguel Soto y la “familia policial”, encabezada por Juana Gómez, no contarían con un respaldo importante, como sí ocurriera en 2013. Y los funcionarios provinciales no ven en ellos con quienes dialogar.

Ayer por la tarde, mientras en Chaco la protesta policial se extendía, el gobernador Colombi se reunió con su Ministro de Hacienda, Enrique Vaz Torres, y con varios de los funcionarios que lo acompañarán en la gestión que comenzará mañana. Si bien afilan la punta del lápiz para ver qué mejora salarial pueden anunciar para el sector de la seguridad, todavía no se animan a confirmar la misma. Por lo pronto se conoció que la totalidad de los empleados públicos percibirá durante todo el 2014 un plus mensual de $400 (más información ver página 3).

Al ser consultado el jefe de la Policía, Ojeda dijo a época que está al tanto de las acciones de los efectivos en pos de los reclamos. Dijo que si bien se trata de una protesta nacional, interpretó que las altas solicitudes en otras provincias podrían impactar en la petición de los efectivos locales.

Ojeda también confirmó a este medio que los efectivos continuaban con las labores de seguridad sin inconvenientes. Y que incluso se intensificaron las custodias en puntos críticos de la ciudad de Corrientes. época pudo comprobarlo al recorrer varios supermercados que fueron saqueados en oportunidades anteriores. Alrededor de los negocios se pudo observar una muy fuerte custodia de uniformados. Pero también se pudo verificar el escaso número de efectivos en varias comisarías de Capital y la casi nula presencia de móviles en las dependencias que, en varios casos, permanecían casi a oscuras.
 
Al cruzar el puente

La situación en Chaco es diferente. El conflicto comenzó temprano en Chaco con el reclamo de penitenciario de la Alcaidía de Sáenz Peña, la segunda localidad de la vecina provincia. Luego, la protesta se trasladó a la capital, Resistencia. En esta ciudad, por la tarde los policías se concentraron en cuatro comisarías (Primera, Quinta, Séptima y Décima).

Rápidamente la voz de un “autoacuartelamiento” se difundió y los comercios y supermercados que atendían cerraron sus puertas y el servicio urbano de pasajeros se interrumpió. El interprovincial Chaco – Corrientes también resultó afectado (ver página 8).

La primera y mayor concentración se dio en la comisaría Primera. Allí los policías, en horas de la siesta, se instalaron frente a la sede en reclamo por un piso de bolsillo de $12.000 (tres veces la base actual). Los familiares de los efectivos participaron de la protesta e hicieron un piquete frente a la dependencia.

Esta medida se implementó horas después de que el gobernador de Chaco, Juan Carlos Bacileff Ivanoff, anunció la regularización de los pagos de servicios adicionales a los efectivos de la provincia y la incorporación de 1.200 nuevos agentes a la fuerza de seguridad y al Servicio Penitenciario.

Sobre el anuncio gubernamental, los uniformados dijeron que no soluciona el problema salarial y aseguran que “sólo se trata de promesas incumplidas anteriormente”.

Posteriormente, se dieron movimientos similares en las comisarías Quinta, Décima, y Séptima. Y aseguran que la protesta tiene ecos en otros puntos del interior.

Por la noche, el Gobierno de Chaco presentó una propuesta oficial de mediación pero los efectivos la rechazaron y decidieron entregar un petitorio con sus demandas al Gobierno.

En el Gobierno reconocen preocupación por el cuadro de situación y, aunque aún no emiten información oficial, sólo aceptan que las autoridades provinciales están reunidas aunque tampoco dejan trascender quiénes participan de la ronda de análisis.

El conflicto se produce mientras se encuentra en la provincia el jefe de Gabinete nacional y gobernador en uso de licencia, Jorge Capitanich.
Si bien los policías plegados a la protesta afirmaron que el reclamo “mantiene las guardias y la respuesta a la comunidad”, la impresión es que en las seccionales los dispositivos de seguridad quedaron desactivados o se redujeron a una mínima expresión. Ayer por la tarde, por ejemplo, nadie atendía llamados telefónicos al servicio de emergencias 911.

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