Conocé al argentino que creó un juego que bate récords
El argentino Máximo Cavazzani, de 28 años Es Preguntados. En el último mes fue la app Con más fanáticos y venció a Candy Crush.
(Clarín) La aplicación para
celulares más descargada en todo el mundo durante el último mes no se
desarrolló en Silicon Valley, no nació con un nombre en inglés y no la
impulsó ningún fondo de inversión. Se llama Preguntados , es un juego
basado en preguntas de cultura general, y la idea se le ocurrió a Máximo
Cavazzani, un porteño de 28 años con oficinas en Villa Urquiza.
Parece
la historia de un golpe de suerte, pero no lo es. Aunque en el país su
nombre recién empezó a sonar en las últimas semanas –con el récord de 15
millones de jugadores mensuales, más que Candy Crush, que alcanzó
Preguntados –, Cavazzani es conocido en España desde 2012. Fue el año en
que Apalabrados , su adaptación del clásico Scrabble, llegó a uno de
cada dos celulares españoles.
“Yo estudié
ingeniería en sistemas porque creí que era una buena forma de entrar en
una industria sin fronteras, que me iba a permitir, desde Argentina,
hacer algo con escala mundial”, cuenta desde las oficinas que comparte
con la empresa textil de su padre. “No estoy acá porque necesite ayuda:
le pago un alquiler. Mi empresa, Etermax, es rentable desde el día uno.
Estoy acá porque me gusta estar con mi padre. El siempre quiso que
trabajase en su negocio. No fue posible, pero por lo menos así estoy en
el mismo lugar”.
Ese día uno como emprendedor
llegó mientras estudiaba sistemas en el ITBA: por necesidad personal
desarrolló una aplicación para manejar sus propias acciones en la Bolsa.
Se llamó iStockManager y terminó siendo comprada por TD Ameritrade, uno
de los mayores brokers online del mundo. Cavazzani entendió que sus
ideas podían convertirse en dinero y comenzó a pensar como un
empresario, ¿qué reglas tendría que cumplir su próxima aplicación para
convertirse en masiva?
El primer requisito: que
fuera un juego. Las aplicaciones útiles, como su gestor de acciones,
podían generar beneficios pero nunca dejarían de ser de nicho y
Cavazzani quería crear algo que pudiera explicar fácilmente a un amigo:
“Lo bueno de los juegos es que son para todos. Todos queremos jugar”.
¿El
segundo requisito? Que fueran juegos con palabras. Las letras son
consustanciales a los celulares y permiten lo que él llama “la
asincronía”: los contrincantes no tienen qué jugar a la vez; cada uno
elige su momento (la mayoría, entre las 10 y las 12 de la noche).
-¿Cómo eras de chico?
–De
muy chico solía inventar cosas, pequeños mecanismos. Luego, cuando fui
creciendo, me di cuenta de que la informática era el motor de cambio del
mundo, algo que se ha terminado demostrando.
La innovación de la humanidad hoy pasa por la informática.
Ese
chico que inventaba mecanismos hoy tiene 60 empleados, una alianza con
el FC Barcelona (lanzaron una especie de Preguntados acotado a preguntas
del club) y planes de un programa de TV.
La
primera mitad de sus ingresos viene de la publicidad que ven los
usuarios mientras piensan quién inventó la penicilina o cómo se llama la
bebida nacional de Rusia. La otra mitad, de los que pagan por no ver
avisos y de los que adquieren monedas o vidas. “La gente puede comprar
si es muy ansiosa”, explica.
¿Y el próximo
paso? Por ahora mejorar, profundizar: “Es una industria con un nivel de
innovación tan intenso que nuestra visión es de acá a seis meses.
Tenemos un montón de ideas, pero las vamos cambiando constantemente”.
–En otra entrevista dijiste que no armaste Etermax para vender, ¿no te hicieron ninguna oferta?
–Todo
tiene un precio. Hubo conversaciones, pero ninguna oferta. Si algo pasa
alguna vez será porque decido que es lo mejor para la empresa y para
mí.
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