domingo, 19 de mayo de 2013

gran repercusión en los medios de la provincia vecina


Un juez de la Corte chaqueña denunció que su pareja, una policía, lo boxeaba


Un fiscal de Resistencia investiga un caso en el que un ministro del Superior Tribunal relata que fue atacado a golpes en cinco oportunidades, en un lapso de diez meses, por su novia que practica boxeo, según informó la prensa.

Un juez del Superior Tribunal de Chaco denunció penalmente que su pareja, una mujer policía que practica boxeo, lo golpeó en cinco oportunidades, un caso que generó gran repercusión en la prensa de esa provincia.

Se trata del ministro de la Corte chaqueña Ricardo Franco, de 62 años de edad, y que desde hace diez meses, hasta el domingo pasado, convivía con su novia de 27 años, una policía que cumple funciones en la Comisaría de la Mujer de la ciudad de Resistencia.

Los medios de la capital chaqueña informaron ayer que Franco realizó la denuncia el domingo pasado, a las 11, cuando se vio obligado a llamar a un fiscal de Justicia y un médico forense para que constataran la golpiza que había recibido esa mañana.

La noticia trascendió ayer cuando los medios revelaron parte de la declaración del juez en el escrito que el fiscal de Investigación, Roberto Villalba, tiene en sus manos como una causa que, por ahora, investiga el hecho como un delito de “instancia privada”.

Según la prensa chaqueña, el expediente en cuestión detalla que el juez denunció que hubo cinco hechos violentos en el transcurso de los diez meses de convivencia como pareja. “Esta situación sucedió en cinco oportunidades; es una mujer golpeadora y yo me he dado cuenta de eso”, dice el magistrado. El sitio Diariochaco.com, reveló el siguiente relato: “Hoy, a las cuatro de la mañana, la llamo porque no podía dormir y le pregunté qué pasaba con la televisión que no podía ver nada, y también la llamé cuatro veces porque estaba preocupado por ella, porque no atendía y luego me manda un mensaje diciéndome que estaba en el boliche. Recién a eso de las ocho de la mañana llega a casa, yo no dormí nada, solo dormitaba en mi desesperación de que le haya pasado algo. Al llegar, ella quería entrar al dormitorio y le dije que no, que se fuera al otro dormitorio. Cuando me levanto tomo una ensalada de frutas y cuando ella se despierta me saluda y yo le dije ‘andá a la puta’, y ella vino y me agredió físicamente, primero me golpea en el ojo y del golpe me tira al suelo y me golpeó la cabeza, donde tengo hinchado, en ese momento ella se va a buscar su ropa, se vistió, abrió la puerta y se fue”.

A partir de ese hecho, ocurrido el domingo, el magistrado decidió cambiar la cerradura. “Yo después coloqué una cerradura en la puerta con el cerrajero. Ella no es muy alta, pero sabe pegar porque practica boxeo. Ahora me duele todo el cuerpo y la cabeza”, dijo.

El relato de los supuestos ataques a golpes sigue: “Hace cinco días tengo un golpe en la muñeca de la mano izquierda a raíz de un trompazo que me dio, me caí al suelo y ahí me quedó hinchado hace cinco o seis días y me duele muchísimo, ella me pegó en la cara un golpe que tengo debajo del ojo izquierdo. La segunda vez me pegó en el mismo lugar y me quedó hinchado ahora y me duele mucho. En la fecha (domingo 12) a la mañana, a eso de las once horas, me volvió a pegar. Tengo dos golpes en los codos, el codo izquierdo me duele muchísimo, todos los golpes son producto de los trompadones que me da; ella hace boxeo”.

Los medios informaron también que el juez tuvo cáncer, es diabético, hipertenso y tiene várices sangrantes y que ella se llama María Isabel Masso. También, como el magistrado está con divorcio en trámite, habría puesto a nombre de ella dos automóviles Volkswagen Bora 0 kilómetro, que, según la prensa, compró este año; y que además, inscribió “un gran lote” a nombre de ambos.

El juez Franco no dio declaraciones a la prensa, como tampoco la mujer involucrada, por lo que no se pudo obtener otra versión de esta historia reflejada por la prensa chaqueña que informó de acuerdo a fuentes judiciales.

Lo cierto es que ya hay una causa judicial en trámite con un delito penal que incriminaría a la mujer policía, por lo que la Jefatura de la Policía del Chaco podría ordenar un sumario administrativo y suspenderla en su cargo hasta que la Justicia resuelva el caso.

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