miércoles, 1 de mayo de 2013

SE COMENTA EN SAN ANTONIO...

Apacible y tranquila imagen de un paraje apipeano.
... que varías personas de la localidad, llevan adelante una denuncia, ante la fiscalía de Ituzaingo, por los echos ocurridos, días pasados con niñas adolescentes, y la iglesia que decía que las mismas estaban endemoniadas, realizando ritos en el local que dicha iglesia posee en la isla.
Las denuncias se realizaron, contra la iglesia, el señor que se hacia llamar "EL PROFETA", así también como al pastor responsable de dicha institución, señor Trindade.
Parecería que el tema continua en instancias judiciales, y que no terminaría, en declarar persona no grata solamente al "Profeta" sino que también se extendería a otras personas que habitan nuestra isla.
También se comenta en las calles y hogares Apipeanos que reina la paz y la tranquilidad en la localidad.
Se espera también una respuesta sería del municipio, en particular de su titular la señora Mónica Romero, así también como la de otros integrantes de la iglesia, que según los trascendidos serían personas que ocupan importantes cargos en la intitución municipal de San Antonio, y de la iglesia que llevaba adelantes los ritos en cuestión.
La comunidad de Apipe no sale del asombro de echos ocurridos y que llevaron adelante, personas nacidas y muy conocidas en el ámbito social y político de la apacible localidad, sustentando, apoyando, haciendo defensas fehaciente a través de comentarios, afirmaciones y discuciones en el facebook, allí intercambiaron con nuestra consejal Mariana Zarza, posturas de defensa y justificación de los echos, en las cuales esta última defendía, a su hija, a la comunidad toda y acusaba a la iglesia, al profeta, y pastores, de las practicas que realizaban, en esos momentos todavía no habían ocurrido los penosos hechos que luego, pasaron en el colegio secundario, y otros lugares como el intento de tirarse bajo un vehículo de una joven apipeana, en una calle de la isla.
Aquellos que defendieron lo indefendible, podrían reveer su postura y si fuera posible pedir disculpas por los errores cometido, acciones de esta índole, hacen a la buena relación comunitaria y a la relación humana en general, además habla bien de las personas que reconocen sus faltas y hace demostraciones de humildad, la cual es una viertud que Dios nos pide que cultivemos.

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