PARA PROTEGER LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS
Nación intervendrá en controversia entre
apipeños y supuesto “profeta”
(tomado del diario Litoral de Corrientes)
El área legal de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia se
hará cargo de las denuncias realizadas por vecinos que plantean que menores
habrían sido víctimas de presuntas prácticas religiosas inadecuadas. Al menos 25
pobladores ya fueron citados a declarar luego de que una iglesia los acusara por
intento de coartar la libertad de culto. Y desde el citado organismo se
comprometieron a enviar asistencia psicológica.
Según los relatos de los vecinos de Apipé, alumnas fueron víctimas -con
pocas horas de diferencia- de supuestas crisis de ira en las que insultaron a
sus compañeros, arrojaron elementos e inclusive una de ellas después se habría
desmayado. Sus padres atribuirían la situación a la participación en una
comunidad religiosa, que en los últimos tiempos tenía como protagonista a quien
llamaban “El Profeta”. Esta situación terminó en denuncias cruzadas, por un lado
la realizada por varios lugareños y por otro, el líder de la iglesia que los
acusaría de intentar coartar la libertad de culto. Ahora la Secretaría Nacional
de Niñez, Adolescencia y Familia se ocupará de investigar judicialmente si
existió o no violación de los derechos de menores y paralelamente enviará
asistencia psicológica.
“La licenciada Paola Vessvessian de la Secretaría Nacional de Niñez,
Adolescencia y Familia, dependiente de Desarrollo Social estaba en nuestra zona
en el marco de un operativo documentario y por el comentario de varias madres
tomó conocimiento de lo sucedido. Por eso ella y una abogada realizaron las
primeras averiguaciones sobre el caso y decidieron que el área legal de ese
organismo se encargará de investigar si existieron violaciones a los derechos de
los menores. Pero además ya comprometieron el envío de asistencia psicológica”,
comentaron desde la comunidad a El Litoral. En este contexto recordaron que todo
comenzó el jueves 25 de abril cuando en el colegio, una alumna “que
supuestamente estaba poseída, no reconocía a nadie, tiraba cosas y maldecía a
los compañeros, hasta que finalmente se desmayó”, precisaron. A lo que agregaron
que “al día siguiente, otra estudiante tiene una crisis de nervios, intenta
agredir a sus compañeros, tira los bancos y otra directamente sale corriendo a
su casa. Esto convulsionó al resto de los chicos y varios debieron ser atendidos
en la estación sanitaria”.
A partir de allí hubo denuncias, una reunión de tutores con autoridades
educativas y hasta una movilización que derivó en que el presunto “profeta” se
fuera del pueblo.
Pero luego la iglesia a la cual pertenecía habría denunciado a unos 50
vecinos por intento de coartar la libertad de culto, motivo por el cual al menos
la mitad de ellos ya fueron citados a declarar.
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