lunes, 24 de junio de 2013

VENCIO A CHACO
Entre Ríos volvió a mandar en su casa para ser otra vez campeón
El local superó en la final a Chaco 80 a 69, tomándose revancha de la derrota sufrida frente al mismo equipo en la fase de grupo. El equipo dirigido por Martín Andem tuvo como principales figuras a Eduardo Villares (18) y Sebastián Vega (19).


FERNANDO BARRETO DESDE CONCORDIA (Diario Litoral)


Corrientes realizo un muy buen juego en el campeonato argentino.
en Concordia.

El seleccionado de Entre Ríos se tomó revancha de la caída en la primera fase, venció a Chaco 80 a 69 y se consagró como nuevo campeón en el 79° Argentino de básquet de selecciones mayores. En la noche de su despedida, Eduardo Villares fue la figura del local.
La final, que se jugó en el estadio de Estudiantes de Concordia ante un gran número de aficionados, siempre favoreció al equipo entrerriano, que hizo pesar su mejor juego colectivo y las individualidades de jerarquía con las que contó el plantel, como los casos de Sebastián Vega, Alejandro Zilli y Daniel Hure.
Chaco, que defendía el título, no tuvo variantes para anotar y sintió demasiado la ausencia de Pablo Espinoza que se sumó a la selección argentina.
Dentro de un partido equilibrado, Entre Ríos sacó la primera ventaja con los lanzamientos a distancia y las mandadas de Sebastián Vega. Durante los primeros minutos, Chaco puso la pelota en la zona pintada con Omar Cantón, mientras que Dragan Capitanich desequilibró con su velocidad, pero rápidamente la defensa entrerriana corrigió sus movimientos y cortó los circuitos del rival.
Los triples (3 en el período) y la gran labor de Vega (9) le dieron vida a la ofensiva local, que llegó a tener una ventaja de 11 puntos (25-14).
En el segundo segmento siguieron los problemas para anotar por parte del seleccionado chaqueño. Cantón no tuvo espacios para moverse en el poste bajo y cada vez que le llegó la pelota siempre recibió la doble marcación, mientras que los lanzamientos a distancias fueron con bajos porcentajes.
Por su parte, el local siempre encontró la forma de vulnerar los sistemas defensivos que intentó aplicar Jorge Lobera. Frente a la zona, aparecieron los triples (4), y contra la marca individual tuvo paciencia para encontrar tiros cómodos, por eso no extrañó que la brecha en el marcador se estacione en 14 puntos cuando fueron al descanso largo.
Para intentar torcer la historia, el entrenador chaqueño puso un equipo bajo en la cancha (como único grande quedó Cantón) con la clara intención de acelerar el trámite del cotejo, poner mucha presión defensiva e intentar correr en los ataques.
La fórmula le dio resultado hasta que apareció Eduardo Villares con una ráfaga de 8 puntos (con 2 triples) para frenar la reacción del rival y darle a su equipo la tranquilidad de volver a contar con una importante ventaja en el marcador.
En los últimos diez minutos, Entre Ríos mostró la categoría de algunos de sus jugadores para imponer el ritmo del partido y mantener a distancia a Chaco, que nunca se entregó, pero que no tuvo posibilidades de incomodar al local que se encaminó seguro hacia un nuevo título.

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