martes, 11 de septiembre de 2012

CONCURSO INTERNACIONAL
En una antología publicarán poesías de un docente isleño
 
 
Un camino de Apipe Grande
 
 Desde el 2006 enseña en Apipé. Con versos describió lo que significa vivir en una zona aislada y en especial, los obstáculos y sueños de los alumnos. Sus obras fueron seleccionadas entre 2.634. El 17 de noviembre estrenarán la publicación y continuará el proceso para elegir el primer premio.
No son sus primeros escritos pero es la primera vez que Rubén Darío Rodríguez, un docente de la isla Apipé, los hará públicos a través de su participación en el XXXII Concurso Internacional de Poesía y Narrativa “Palabras sin fronteras 2012”que es organizado por el Instituto de Cultural Latinoamericano.
Los olvidados del río; Travesía de monte y sueños; y De río y de tormentas”, son sus poesías que ya superaron la primera etapa de selección en la búsqueda del premio mayor y que al obtener una mención de honor el 17 de noviembre saldrán publicadas en una antología.
Por correo electrónico recibió la buena noticia que lo trasladará a Buenos Aires donde recibirá un diploma y una medalla, y la llave para intentar acceder al galardón mayor que es una edición de un libro propio. Pero, Rubén aclara que al ser sus versos plasmados en las páginas de antología que serán distribuidas en todo el país, lo incentivaran a continuar escribiendo una novela que comenzó tiempo atrás.
“Por lo general escribo sobre la idiosincrasia de las personas que viven en zonas rurales y en especial, en el ámbito educativo, los obstáculos que deben afrontar los chicos que quieren estudiar y los sueños que persiguen”, contó Rubén a El Litoral. “Es que vivo todo eso muy de cerca, porque hace años que enseño en áreas alejadas de los centros urbanos”, señaló y recordó que “desde el 2006 es maestro en la isla Apipé. Un lugar que eligió para vivir junto a su esposa Claudia y su hijo Máximo.
“Mi deseo es que chicos de otros puntos del país puedan saber las dificultades que deben superar quienes desean estudiar en poblaciones como la de la isla”, afirma Rubén que a diario dicta clases en la Escuela Nº 419 “Guardacostas río Iguazú”.
Precisamente, allí ve llegar a decenas de niños, los ve crecer y superar aquellas dificultades propias del aprendizaje.
“Acá en la isla, todos nos necesitamos, porque si te falta algo y te urge tenerlo, no es que podes salir corriendo a Ituzaingó, que es la ciudad más cercana. Nos separa el río y no podes viajar a cualquier hora”, subraya Rubén, quien afirma que más allá de las dificultades propias del lugar, Apipé es el paisaje que elige para su vida.

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