viernes, 14 de septiembre de 2012

MEDIO AMBIENTE

Proliferan los osos hormigueros en el Iberá a 5 años de su reintroducción

 En 2006 se inició un trabajo desarrollado por biólogos y veterinarios, y en 2007 se soltó el primer “yurumí” a la vida silvestre en la reserva de los Esteros. La primera osa, oriunda de Jujuy, fue bautizada como “Ivotí Porá” y ya tuvo tres crías.

 
 
Veinticinco osos hormigueros adultos con ocho crías son el resultado del proyecto de reintroducción de esa especie en el ecosistema del Iberá, que se había extinguido en la provincia de Corrientes, iniciado hace exactamente cinco años.
La iniciativa, primer proyecto de estas características en el mundo, pertenece a The Conservation Land Trust y tuvo sus preliminares en territorio correntino en 2005, con las tareas administrativas ante el gobierno provincial de ese entonces.
En 2006 se empezó con el trabajo del equipo formado por biólogos y veterinarios, y en 2007 se soltó el primer “yurumí” (oso hormiguero en guaraní) a la vida silvestre en la reserva de los
Esteros del Iberá.
Los primeros animales se rescataron de Jujuy, Santiago del Estero, Formosa y Salta. Se priorizó la recuperación de las crías que habían quedado huérfanas, o los osos que vivían en casas, como mascotas, alejados de su hábitat natural.
El biólogo Ignacio Jiménez Pérez, coordinador de la experiencia, comentó que la idea de reinsertar el oso hormiguero que ya estaba extinguido en Corrientes hace medio siglo tiene que ver con un proyecto mucho más amplio que busca la restauración del sistema Iberá.
La primera osa, oriunda de Jujuy, fue bautizada como “Ivotí Porá” (flor linda en guaraní), vivía en una casa de familia y se adaptó muy bien a su nueva vida y en estos años, en el que ya fueron reintroducidos varios osos, ya tuvo tres crías.
Respecto de los objetivos a largo plazo, el científico manifestó que al Proyecto de Reintroducción del Oso Hormiguero en Iberá se sumará el de recuperación de otras especies, como el yaguareté, que está extinguido en Corrientes y sólo quedan 200 ejemplares en el país y también la recuperación del venado de las pampas.
El emprendimiento de la ONG, orientado al regreso del “yurumí”, incluyó a un equipo integrado por cuatro biólogos, una cuidadora de fauna, dos veterinarios y guardaparques de TCL.
“Si no hubiese reserva del Iberá no habría proyecto”, señaló Jiménez, quien agregó que se trabaja en distintos ámbitos, como el centro de recría (a 20 kilómetros de la ciudad capital), en la estancias Rincón del Socorro y San Alonso, donde finalmente son liberados los osos hormigueros, después de un riguroso control de salud y fortalecimiento, que luego les permite enfrentar la vida en libertad.
El biólogo explicó además que una vez liberados “continúa el seguimiento para ver si sobreviven, el proceso de adaptación y si tienen cría”. Además también se les realiza el monitoreo del embarazo en campo, con un ecógrafo móvil.
“Seguir liberando animales y monitoreando la población, traer de vuelta la fauna que desapareció del Iberá y avanzar con la restauración ecológica es nuestro principal objetivo”, dijo Jiménez Pérez en una conferencia de prensa en la que expusieron el trabajo realizado desde hace cinco años.
El biólogo aseguró que “es el primer proyecto de estas características en el mundo, realizado con tecnología de punta para traer de vuelta la fauna que se extinguió”.

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