Cuatro detenidos por violación de chicos en presunto rito satánico
UNA PERSONA ESTÁ DETENIDA EN LA COMISARÍA LOCAL, LAS TRES RESTANTES EN LA UNIDAD REGIO
Tres hombres y una mujer están detenidos en el marco de la investigación de los abusos sexuales sufridos por dos hermanos de 8 y 14 años en la localidad correntina de Empedrado, presuntamente cometidos en medio de rituales de una secta de cultos satánicos.
En tanto, hay varias personas que actualmente figuran en calidad de prófugas y estarían vinculadas a los delitos que ocurrían con cierta frecuencia desde hace unos 6 años, según las últimas revelaciones obtenidas de la pesquisa policial.
Entre los principales implicados se encuentra el padre de los chicos, señalado como uno de los dos autores materiales de las violaciones sucedidas en el interior de una vivienda supuestamente usada como centro de reuniones y veneraciones a una religión oscurantista.
Policías de la comisaría local y de la Unidad Regional VII de Saladas trabajaban ayer en la búsqueda de “algunos prófugos”, entre quienes aparece un matrimonio conformado por un comisario retirado de la Policía de Corrientes que actualmente ejerce la docencia y una bibliotecaria.
Tal como época lo difundió en su edición de ayer, la fuerza de seguridad concretó las detenciones después de que el adolescente de 14 años revelara en detalle una serie de ultrajes y vejaciones, sufridos tanto por él como por su hermanito de 8.
La madre de los chicos radicó la denuncia luego de que los menores hablaran de la seguidilla de delitos contra su integridad sexual.
Para llegar a revelar los abusos fue clave una situación ocurrida la semana pasada. Una tía de los menores concurrió a la escuela número 43, a la cual los hermanos van como alumnos, para pedirle a los directivos que hablaran con los niños acerca del presunto robo de un anillo sucedido en la casa que habitan.
“A nosotros, los directivos de la escuela, nunca nos contó sobre el hecho de los abusos, eso ocurrió ante la Policía. Los nenes tenían comportamiento normal”, dijo ayer Miriam Liliana Escalante, vicedirectora del establecimiento educativo.
Tras reconocer que ellos tenían que ver con la sustracción de la alhaja desde el colegio sus autoridades alertaron a los efectivos policiales, quienes a su vez indagaron en profundidad y poco a poco fueron obteniendo datos ajenos al robo y que los orientó hacia la existencia de una presunta organización que llevaba adelante invocaciones o rituales satánicos en un domicilio cercano a la ribera del río Paraná.
Quebrado ante la Policía, el chico de 14 años reconoció haber sustraído el anillo bajo presión, presuntamente, de su padre que necesitaba obtener dinero.
“Ofrenda”
“El papá de los niños sería una de las personas más involucradas en este caso de aberrantes características. Los menores dijeron que él abusaba de ellos desde hace bastante tiempo, mientras se refirió a otras personas como quienes miraban las violaciones como si se tratara de una ceremonia de ofrenda o algo así”, dejó trascender una fuente cercana a la investigación.
Aquellas presuntas “ceremonias”, dijo el menor, ocurrían en determinados días del mes en la casa de su abuela, en el barrio San Roque, en inmediaciones al cementerio.
Con las identidades de los sospechosos la fuerza pública realizó una serie de procedimientos en distintos puntos de la localidad y llegó a la detención de los tres hombres y la mujer.
El padre de las víctimas tiene 38 años y está separado de la madre de los menores, quienes a su vez estaban al cuidado de una tía en casa de ella. Se trata de familias de bajos recursos económicos.
En Empedrado existen muchas versiones y cierto recelo al momento de hablar sobre el caso.
Respecto a los sospechosos que busca la Policía trascendió que además del policía y su esposa hay otro hombre y otra mujer que deberán dar explicaciones ante la Justicia.
En principio, tal como está orientada la pesquisa, habría ciertas similitudes con el aberrante caso de Ramón Ignacio González, aquel nene de 12 años asesinado y mutilado durante un ritual satánico en la ciudad correntina de Mercedes.
La conmoción tomó gran trascendencia y los medios periodísticos del país ya hablan del hecho policial.
En tanto, hay varias personas que actualmente figuran en calidad de prófugas y estarían vinculadas a los delitos que ocurrían con cierta frecuencia desde hace unos 6 años, según las últimas revelaciones obtenidas de la pesquisa policial.
Entre los principales implicados se encuentra el padre de los chicos, señalado como uno de los dos autores materiales de las violaciones sucedidas en el interior de una vivienda supuestamente usada como centro de reuniones y veneraciones a una religión oscurantista.
Policías de la comisaría local y de la Unidad Regional VII de Saladas trabajaban ayer en la búsqueda de “algunos prófugos”, entre quienes aparece un matrimonio conformado por un comisario retirado de la Policía de Corrientes que actualmente ejerce la docencia y una bibliotecaria.
Tal como época lo difundió en su edición de ayer, la fuerza de seguridad concretó las detenciones después de que el adolescente de 14 años revelara en detalle una serie de ultrajes y vejaciones, sufridos tanto por él como por su hermanito de 8.
La madre de los chicos radicó la denuncia luego de que los menores hablaran de la seguidilla de delitos contra su integridad sexual.
Para llegar a revelar los abusos fue clave una situación ocurrida la semana pasada. Una tía de los menores concurrió a la escuela número 43, a la cual los hermanos van como alumnos, para pedirle a los directivos que hablaran con los niños acerca del presunto robo de un anillo sucedido en la casa que habitan.
“A nosotros, los directivos de la escuela, nunca nos contó sobre el hecho de los abusos, eso ocurrió ante la Policía. Los nenes tenían comportamiento normal”, dijo ayer Miriam Liliana Escalante, vicedirectora del establecimiento educativo.
Tras reconocer que ellos tenían que ver con la sustracción de la alhaja desde el colegio sus autoridades alertaron a los efectivos policiales, quienes a su vez indagaron en profundidad y poco a poco fueron obteniendo datos ajenos al robo y que los orientó hacia la existencia de una presunta organización que llevaba adelante invocaciones o rituales satánicos en un domicilio cercano a la ribera del río Paraná.
Quebrado ante la Policía, el chico de 14 años reconoció haber sustraído el anillo bajo presión, presuntamente, de su padre que necesitaba obtener dinero.
“Ofrenda”
“El papá de los niños sería una de las personas más involucradas en este caso de aberrantes características. Los menores dijeron que él abusaba de ellos desde hace bastante tiempo, mientras se refirió a otras personas como quienes miraban las violaciones como si se tratara de una ceremonia de ofrenda o algo así”, dejó trascender una fuente cercana a la investigación.
Aquellas presuntas “ceremonias”, dijo el menor, ocurrían en determinados días del mes en la casa de su abuela, en el barrio San Roque, en inmediaciones al cementerio.
Con las identidades de los sospechosos la fuerza pública realizó una serie de procedimientos en distintos puntos de la localidad y llegó a la detención de los tres hombres y la mujer.
El padre de las víctimas tiene 38 años y está separado de la madre de los menores, quienes a su vez estaban al cuidado de una tía en casa de ella. Se trata de familias de bajos recursos económicos.
En Empedrado existen muchas versiones y cierto recelo al momento de hablar sobre el caso.
Respecto a los sospechosos que busca la Policía trascendió que además del policía y su esposa hay otro hombre y otra mujer que deberán dar explicaciones ante la Justicia.
En principio, tal como está orientada la pesquisa, habría ciertas similitudes con el aberrante caso de Ramón Ignacio González, aquel nene de 12 años asesinado y mutilado durante un ritual satánico en la ciudad correntina de Mercedes.
La conmoción tomó gran trascendencia y los medios periodísticos del país ya hablan del hecho policial.
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